lunes, 6 de julio de 2009

De viaje

...no por galaxias infinitas hacia el Sol, pero casi. Ha sido un gran viaje, tanto por el formato como por lo mucho que me ha gustado. Sin embargo, no ha sido el viaje, con mayúsculas, que debía cambiarlo todo y catalizar el proceso de construcción de un nuevo yo. De hecho, no ha cambiado nada. Si acaso, quizás haya vuelto con la mente algo más abierta, aunque sólo para algunas cosas. A lo mejor es que no me fui lo suficientemente lejos...

Pues no, nada ha cambiado. Vuelvo un poco más moreno, con algo más de mundo a las espaldas, pero en esencia vuelvo como me fui. Igual de inseguro, igual de insatisfecho. Igual. De hecho, nada cambia así como así. Ya soy grandecito y debería haberlo sabido; sin embargo, tenía la esperanza de que por una vez mi ficción superase a la realidad. No fue así.

En fin, seguiré luchando contra la maldita realidad, que se empeña en encorsetarme dentro de su estúpida lógica, a base de sueños e imaginación. No creo poder ganar, pero soy tozudo y opondré feroz resitencia. Probablemente será inútil, como siempre antes lo fue, pero al menos que no se diga que no lo intenté. Intentarlo, la eterna cantinela de los que siempre llegamos fuera de las medallas...

Y bueno, puestos a imaginar, qué podría ser mejor...?

Los Planetas - De viaje

sábado, 13 de junio de 2009

San Antonio

Hoy, 13 de junio, es San Antonio (de Padua). Hoy hace un mes y un día que otro gran Antonio murió. Me pareció un buen momento para dedicar unos minutos a recordarle. Aventurero, romántico señor...

Al partir dejó a su amada el corazón
Y sin él en la batalla sin piedad luchó

Ira del infierno, el enemigo le llamó
Pero él, aventurero,
Romántico señor
Mas allá de las montañas se perdió
Y tan sólo su mascota le siguió
Y un ejército venció el último bastión

Aventurero, romántico señor

San Antonio Junio 13 ya llegó
Esta noche ladra un perro, llama una voz
Late un corazón sin dueño
Nunca lo encontró
Nunca lo encontró

Sin dolor, pensó en la tierra que dejó
Entre el barro y las estrellas decoró su mansión
Ante el espejo su cara le asustó
A una lagrima reseca se aferró
Dejó pasar el tiempo hasta acabar la contienda,
luego en busca de su corazón partió

Mas allá de las montañas se perdió
Hoy su sombra deambula sin dirección
Solo algunos recuerdan cómo sucedió
Aventurero,
Romántico señor
San Antonio Junio 13 ya llegó

Esta noche ladra un perro, llama una voz
Late un corazón sin dueño
Nunca lo encontró
Nunca lo encontró

San Antonio junio 13 ya llegó...

Mas allá de las montañas se perdió...

martes, 26 de mayo de 2009

Te inventaré cada mañana

Hoy ha sido un día agridulce. He pasado un rato maravilloso con ella, probablemente el último en algunos meses. Ahora que cada uno se ha ido a su casa es cuando viene el bajón. La ecuación es simple, y a mí me falta la x. Mi x, la que despeja todas mis incógnitas. La que hace que los números cuadren, que todo cobre sentido. Dios, no quiero ni pensar que esto va a ser así durante todo el verano...

Nunca me ha gustado el verano. Demasiado calor, demasiadas horas libres para darle vueltas a la cabeza. Para imaginar otras caras y otros lugares, para pensar tonterías. Y en ese duermevela de la media tarde, atolondrado por el calor y el sopor de después de comer, incluso llegar a delirar...

...
Y en mi delirio arrastraré todas las cosas buenas
Hasta fundirlas en papel y hacer que den la vuelta
Y enroscarte en una idea hasta verte agua
...(+)

No, no me gusta el verano. Días demasiado largos, demasiadas horas para estar solo. Demasiadas horas para pensar en qué estarás haciendo. Demasiadas horas para imaginarte a mi lado...

...
Te inventaré
Te inventaré en cualquier mirada
Cualquier gesto
Cualquier cama…
Te inventaré cada mañana…

Iván Ferreiro - Mi furia paranoica

sábado, 23 de mayo de 2009

Carita sonriente

Me hizo mucha gracia el otro día, cuando ella me contestó un mensaje que le envié por Facebook e intentó incrustar en su respuesta el típico emoticono sonriente del messenger. "Es que no encuentro nada parecido en Facebook" -dijo- "así que te lo escribo entero (carita sonriente)".

Leo y releo su respuesta, como quien contempla un tesoro. Un trocito de ella viene en esas pocas palabras, a modo de magnífico regalo. No puedo evitar sonreír cuando leo su 'carita sonriente'. Ni dejar de pensar en su carita sonriente, la de verdad. Carita sonriente. Así es como la describiría si alguien me lo preguntara. La maravillosa chica de la carita sonriente.

La chica de la carita sonriente, la misma que se ha metido tan dentro de mí que no sé cómo sacarla. La que coloniza mis sueños noche sí noche también. El último me gusta especialmente. En él, apareces con mi futura ahijada, que está aún por nacer. Tú riendo y jugando con ella, recién nacida, y yo, embobado, mirándoos a las dos. Nada me gustaría más que verlo hecho realidad...
Nadie más afortunado
que quien se ha rendido a tu amistad
Y al murmullo de tus manos
que siempre he de mimar
Apoyado en la ventana
Tapizada en noche y luna me dormí
Regresé a mi fantasía
donde te vi reír

Antonio Vega - Murmullo de tus manos

sábado, 16 de mayo de 2009

Buen viaje, Maestro

Desde el pasado martes, el mundo es un sitio un poquito peor. Ese día, a media mañana, me llegó al móvil un mensaje de un amigo, escueto pero desolador: "Se ha muerto Antonio Vega. Larga vida a la música". Antonio Vega, mi admiradísimo Antonio Vega, se nos había ido pocas horas antes, víctima de un cáncer de pulmón. Se fue tal cómo vivió, de forma sencilla, sin hacer ruido, sin levantar nunca la voz.

La verdad es que la noticia me dejó helado. Sabía que llevaba algunos días ingresado en un hospital, pero no pensaba que estuviera tan grave. De hecho, las noticias hablaban de una pneumonía de la que parecía mejorar poquito a poco. Pronto, se nos ha ido demasiado pronto, con tan sólo 51 años y con muchas cosas aún en el tintero que el cáncer, siempre el maldito cáncer, no le dejó sacar a la luz.

El que me conozca, podrá imaginarse cómo me he sentido estos días. No hay palabras que puedan describir la sensación de tristeza, de desemparo y vacío que me ha quedado dentro. Ese sentimiento de ¿y ahora qué? y la desazón de no saber la respuesta. La sensación de haber quedado, en parte, huérfano. Se ha ido y consigo se ha llevado un trocito de cada uno de nosotros. En verdad, ese trocito se lo ganó con creces en vida, pues durante muchos años fue él el que nos dio. Nos dio inmensas descargas de belleza y sentimiento. Nos dio la capacidad de conseguir estremecernos al escucharle, al contar con sus versos de poeta melancólico lo que sentíamos por dentro pero no sabíamos expresar con palabras; al crear melodías mágicas capaces de transportarnos a lugares mejores. La cuestión es que ahí está el hueco, y uno ahora no sabe bien con qué taparlo.

Queda el consuelo de que no se va sólo. Para el viaje se lleva consigo todo el cariño y afecto de la legión de admiradores que tenía. No es una exageración. Basta leer los comentarios que hace la gente en cada una de las noticias que aparecen sobre él en internet. Todos, absolutamente todos, son mensajes de cariño, de pesar por quién se ha ido y por todo lo que nos perderemos con su ausencia. Basta ver la larga cola de personas que se formó delante de su capilla ardiente para darle el último adiós. Basta ver cualquiera de sus conciertos, donde la gente se deshacía en palabras de cariño, apoyo y admiración sincera hacia él; donde todos le arropaban, le arropábamos, conscientes de lo maravilloso y frágil que era lo que teníamos ante nuestros ojos.

¿El porqué de ese cariño? Supongo que es porque con su música supo hacerse un hueco en la vida de cada uno de los que le escuchamos. Llegar adentro y quedarse por siempre jamás. Para algunos fue la canción con la que conquistaron al amor de su vida, para otros la canción con la que concibieron a alguno de sus hijos, o con la que lloraron la ausencia de algún ser querido. En mi caso, él, a través de su música, ha estado siempre presente en mi vida desde que le descubrí, hace más de 12 años ya. Presente de una forma u otra, pero siempre presente. Acompañándome en los momentos buenos, acurrucándome en los que no lo fueron tanto. Cuántas tardes habré pasado escuchando 'Lucha de gigantes', esperando a que llegaran mejores tiempos para mí, bebiendo un sorbito de esperanza con cada escucha y esbozando una pequeña sonrisa cada vez que hacía tu risa estallar.

En mi caso es por esto, porque a su manera él tiró de mí cuando más falta me hacía, por lo que se ganó un hueco bien grande en mi alma. Me siento en deuda con él, siento que me dio más de lo que le pude devolver en vida. Por eso quiero intentar resarcir mi deuda. Prometo hacer todo lo que pueda porque nadie olvide lo grande que fue y las grandes cosas que hizo. Hacer todo lo que pueda para que todos los que no lo conocían lo descubran y aprendan a saborear cada una de sus pequeñas joyas. Hacer lo posible para que las nuevas generaciones recojan nuestro testigo y sigan manteniendo viva la llama de su recuerdo. Porque él no morirá del todo mientras los que le queríamos le mantengamos vivo con nuestro recuerdo.

La foto que he colocado en la cabecera de este post me gusta especialmente. Creo que resume bien cómo era. La mirada baja, huidiza, por la timidez que siempre le caracterizó. Concentrado en su guitarra, más que un instrumento, una extensión natural de sus manos. Fiel compañera de viaje durante largos años, llenos de altibajos. Sí, así es como quiero recordarlo. Haciendo lo que mejor sabía hacer, lo que realmente le gustaba.

Llevo varias tardes ya revisando vídeos suyos colgados en Youtube. En verdad, lo llevo haciendo desde que a finales de febrero tuve la suerte de poder ir a uno de sus inmensos conciertos. Esta tarde he vuelto a hacerlo otra vez. Desde el martes, no puedo evitar estremecerme al verle tocar, al verle hacer lo que tanto le gustaba. Al ver como la gente le jalea y le lanza gritos de cariño. Los ojos rojos ya no me dejan seguir escribiendo más por hoy, así que me voy con la promesa de volver para seguir recordándole dentro de unos días. Mientras tanto, os dejo con otro de sus temas más bonitos, 'El sitio de mi recreo', en una gran versión en directo.

Donde nos llevó la imaginación
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos

Donde se creó la primera luz
germinó la semilla del cielo azul
volveré a ese lugar donde nací
...(+)

Que tengas buen viaje hacia ese Sitio, sea cuál sea, Maestro. Y gracias por todo lo que nos diste. Los que nos quedamos a este lado no te olvidaremos nunca...

lunes, 13 de abril de 2009

The Asphalt World

Hoy es uno de esos días [de mierda] en los que te levantas cruzado y todo te parece aún peor de lo que recordabas que era. Quizás sea porque hoy es el último día de unas vacaciones que, ¡oh sorpresa! he invertido en estar enfermo. O quizás no. Quizás, simple y llanamente, es que hoy es otro día [de mierda] más.

Sea como fuere, para días [de mierda] como el de hoy, nada mejor que esto. Una canción áspera para un mundo áspero, casi tanto como el asfalto del que habla.

lunes, 6 de abril de 2009

He de salir

...
Dónde fueron a parar las ganas de sobrevivir
a los tiempos más amargos que se puedan merecer
...


La estrofa anterior pertenece a 'He de salir', una de mis canciones preferidas de Carlos Goñi o, lo que es lo mismo, Revólver. Esta estrofa resume en pocas palabras como me siento en este preciso momento de mi vida. Después de una de las desilusiones más grandes que me he llevado nunca, se me acabaron, al menos momentáneamente, las fuerzas para seguir con los brazos en alto, dando guerra en este mundo que cada vez me viene más y más grande. Simplemente, me quedé sin gasolina.

Creo que fue hace unos días cuando dejé atrás la Fase Uno y entré de lleno en la Fase Dos. Después de llorar todo lo que tenía que llorar, se me acabaron las lágrimas. Así sin más. Sigo pensando en ella y anhelándola, obviamente. Esto no cambiará en muchos, muchos meses. Lo sé porque ya lo he vivido antes. Seguiré alegrándome como un idiota cuando la vea, y viniéndome abajo cuando me toque volverme a casa solo, como siempre. Falta aún más de mes y medio, pero ya empiezo a temerle al parón veraniego...

La Fase Dos, por llamarle de alguna manera, es cuando uno mismo empieza a retroalimentar el proceso, haciendo más grande la bola. Hubo un factor externo que prendió la llama y, ahora, es uno mismo el que, sin querer ni poder evitarlo, la aviva. Avivas la misma llama que te está quemando las entrañas.

La avivas pensando que quizás, si fueras de otra manera, las cosas hubieran sido muy diferentes en tu vida. Ahora, pero mucho antes también. Ser menos tímido. Tener los mismos gustos que tiene todo el mundo. Pensar menos las cosas. Tener un aspecto físico menos desagradable...
Al final, acabas pensando que, en el fondo, te mereces lo que te ha pasado. Que eres un perdedor nato y que, como tal, has tenido tu ración de destino. Cuando no te queda autoestima, todo acaba siendo culpa tuya. Eso hace que te desprecies aún más, cerrando el círculo.

La avivas pensando en el futuro. En el negro futuro que te espera. No soy capaz de imaginarme feliz dentro de unos años. Simplemente es que no me sale. Imagino una vida mediocre, la misma que llevo ahora. Y solo, como siempre he estado. La verdad es que es lo que más miedo me da, la soledad. Si es no deseada, se convierte en uno de los peores tormentos imaginables. Se te mete dentro y te corroe hasta dejarte inservible, una sombra de lo que fuiste.

La avivas, también, cuando haces balance de lo que has vivido hasta hoy. Del tiempo perdido en todas las cosas sin sentido que has hecho y que no te han aportado nada, de todas las cosas que no has hecho y que sabes que sí que te habrían llenado. De toda la gente a la que conociste y que te podrías haber ahorrado, y de toda aquélla a la que no te dejaron conocer. De que no has hecho nunca en tu vida nada que merezca realmente la pena, algo de lo que sentirte orgulloso o satisfecho. De que lo mejor ha pasado ya, pero tú no te has enterado.

Después de tantos años solo empiezo a notar seriamente la corrosión. Cada vez me cuesta más todo. Las cosas no son tan fluidas como antaño, será que la edad tampoco es la misma ya. Cuesta más levantarse cuando te caes. Cuesta más no caerse... Acabo con otra de las estrofas de la canción que da título a este post. Espero no naufragar del todo esta vez... por favor, sólo déjame salir.
...
Será sencillo verme naufragar contigo o sin ti
abre bien la puerta he de salir
...